sábado, abril 14

Cuando la tierra tiembla

Cuando la tierra tiembla, se agrieta el pensamiento
La soledad busca inútilmente a su pareja
No consigue olvidar su ardiente paso
sobre los sepulcros e intenta levantar
trozos de olvido entre la muerte
Pero no hay nadie que abrace su silencio
Nadie que se le asemeje

Ningún doble se sentará a su lado
cuando estalle la noche
y el chirrido de los cristales
en las visibles hendiduras de la tierra
enloquezca al mundo.

Cuando la tierra tiembla,
es mejor mirar la sombra con los ojos del llanto
O correr hacia el muro de luz

2 comentarios:

Marcelo Galván dijo...

¡Ay María!, cuando ésta tierra tiembla, también, a los que hace tiempo que estabamos lejos, se nos refresca la memoria, el recuerdo de que élla, nuestra madre mexicana está viva y se sacude convulsa queriendonos decir que aún cuenta con nosotros, los que hace tiempo no estábamos y hemos vuelto.

Cuando esta tierra tiembla recordamos nuestra fragilidad y volvemos a buscar a aquellos y aquellas que nos han acompañado por los caminos. ¿Cuándo los volveremos a ver?. Una película interminable de rostros queridos pasa en un instante por la mente mientras las paredes crujen. Frágiles, frágiles hojas de papel al viento. Todo se torna borroso durante 45 segundos y solo vemos con la piel, los oídos y el recuerdo congelado en los tobillos por el miedo.

Entonces los busco otra vez. Vuelven a surgir sus sonrísas en las páginas del album de la vida.

Poco después, con las letras los reencuentro, en el ciberespacio, y celebro que aún sigamos vivos, frágiles, valientes, trasnochados por el susto ó inspirados; viviendo, caminando en la distancia pero juntos.

Un recuerdo entrañable desde esta ciudad que cruje:

Marcelo Galván

palabramuda dijo...

Marcelo querido:

De tanto en tanto, la vida nos concede la oportunidad de mirar con la piel. Después de entre la mirada brota la escritura del reencuentro, el descubrimiento que celebro.

Volver también duele. Escribirlo sana. Gracias por estar en el blog